¡¡¡¡¡No pude parar ni en vacaciones!!!!!
Este sillón era de mi tía, y creo que de olivo.
Aunque estaba muy mal el asiento y el respaldo,
me vino estupendo que el barníz se
hubiera caído con el tiempo y el sol,
(menos trabajo de lijoteo).
Así lo transformé:
pintura color carne decapada y asiento y respaldo
en terciopelo con flores y pasamanería a juego:
Tratamiento anticarcoma:
Después masilla y pintura:
Un poco de desgaste por aquí y por allí:
Utilicé cintas de persiana para el asiento:
Y por último una mano de barníz y forrar asiento
y respaldo, para acabar con la pasamanería.
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